El anodizado de aluminio es una técnica que consiste en crear una capa protectora de óxido de aluminio sobre el material. Descubre sus funciones y aplicaciones.

Anodizado de aluminio: qué es y para qué sirve

¿Qué es el anodizado de aluminio?

El anodizado de aluminio es un tratamiento superficial que se aplica a piezas de aluminio para lograr una gran protección frente a la corrosión y elevada resistencia a la abrasión. Esta técnica consiste en la formación de una capa de óxido controlada mediante un proceso electrolítico, en el que se hace pasar una corriente eléctrica a través del aluminio que motivará la formación de una capa protectora.

El espesor de la capa dependerá del tiempo y la densidad de corriente que pasa a través de la superficie de aluminio. De esta forma, tendremos capas de hasta 7µm para ambientes suaves y entre 20 y 25 µm para ambientes más extremos. De hecho, este grosor será responsable de diferentes propiedades del anodizado como la durabilidad y capacidad aislante de la pieza tratada.

¿Para qué sirve el anodizado de aluminio?

El anodizado de aluminio está presente en la industria desde hace décadas. Sus características y las gama de colores que permite lo convierten en un proceso frecuente. Entre las principales aplicaciones y usos del aluminio anodizado se encuentran:

• El acabado decorativo de dispositivos electrónicos, tecnológicos y electrodomésticos
• Fabricación de películas dieléctricas
• Protección de puertas y ventanas
• Base de anclaje para pinturas
• Aislante eléctrico
• Como elemento de protección en piezas de vehículos (como amortiguadores) en el sector de la automoción y la aeronáutica
• Tintado de carrocería de maquinaria y en partes exteriores de equipos industriales.

Tipos de anodización

Las propiedades de la capa de óxido de aluminio dependen más del proceso de anodización utilizado que del tipo de aluminio. De ahí la importancia de conocer las necesidades del producto final antes de iniciar el proceso. En función de las características que se deseen obtener aplicaremos el tipo de anodizado que nos interese:

• Anodizado con ácido crómico. Genera películas opacas y blandas. Con este proceso obtendremos piezas con mayor ductilidad y resistencia a la corrosión que otros procesos de anodización.
• Anodizado con ácido sulfúrico. Da lugar a películas transparentes de mayor espesor y resistencia al desgaste aptas para teñir y obtener colores diferentes.
• Anodizado duro. Acabado con dureza similar al acero cimentado pero con la ligereza del aluminio. Con este proceso se obtienen capas más gruesas de anodizado que en el caso del anodizado sulfúrico o crómico.

Proceso de anodizado: ¿cómo se realiza?

El proceso de anodizado consta de 12 pasos hasta lograr su acabado final:

1. Preparación del material. El primer paso consiste en pulir la pieza que va a recibir el tratamiento para evitar imperfecciones mediante el arenado.
2. Desengrase En función del método empleado para la preparación del material, puede ser necesaria una etapa de desengrase con un ácido o un alcalino-
3. Lavado con agua
4. Decapado de limpieza para obtener el resultado deseado
5. Segundo lavado de agua
6. Neutralización con ácido nítrico
7. Tercer lavado de agua
8. Oxidación anódica, ya sea con ácido crómico o ácido sulfúrico
9. Cuarto lavado
10. En caso de emplear ácido sulfúrico, se añaden colorantes

Beneficios del anodizado de aluminio

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El proceso de anodización tiene múltiples ventajas:

• Facilita el aislamiento eléctrico de las piezas elaboradas a partir de materiales de aluminio.
• Aporta una mayor protección frente a la corrosión y el paso del tiempo.
• Dota a las piezas de mayor resistencia frente a condiciones climáticas adversas.
• Mantiene su aspecto y calidad frente a la acción de los rayos UV o la radiación solar.
• Facilita la limpieza de las piezas, dado que al anodizar metal conseguimos que los procesos de lavado e higienización sean más eficientes.
• Proporciona una mayor vida útil a las piezas.

EONSI, pone a tu disposición procesos de anodizado de aluminio

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